Mi viejo me salvo la vida.


No recuerdo exactamente adonde nos dirigíamos, pero estábamos una vez más solamente mi viejo y yo en el carro. Generalmente suele tener una inquieta necesidad de tener sus dos celulares a la mano, y 99 % de las veces saca uno de ellos para llamar a algún, familiar o al trabajo. Esta vez no fue así, para mi sorpresa recordó un episodio de cuando era pequeña. Mi niñez está dentro de una caja llena de telarañas en el sótano de mi mente, una caja que rara vez suelo abrir. El otro día hice el experimento de abrirla y creo que no la cerré bien, desde ese día muchos recuerdos me persiguen como si quieran decirme algo.
En fin, dejando la paranoia de lado, cuando yo recién nací mis papás dormían en un cuartito que quedaba en el 3er piso de la casa de mi bisabuelo, cierto día mi papá bajaba las escaleras conmigo en brazos como de costumbre, de pronto una de sus splaps se deslizo y rápidamente todo su cuerpo se fue para atrás, resbalando 8 escaleras. Mi viejo se destrozo la espalda, yo ni un rasguño. En el momento exacto en que mi viejo se resbalo me apretó con fuerza para que ni un solo pedacito de mi se golpeara. Cuando mi viejo me contó esto, le dije papá pero que ósea te destrozaste la espalda, mi viejo sonrió y dijo si, pero lo importante era que a ti no te pasara nada.
Yo era demasiado pequeña para tener un recuerdo de esto, apenas tenía 5 meses, pero es un recuerdo que llevara conmigo por siempre, y tal vez sea uno de los más preciados

Posted by Vane | en sábado, junio 28, 2008

1 comentarios:

RESTABLEX dijo...

alucinante... a mi me sacó mi viejo de un pozo... el sentimiento es similar... aunque yo sí lo recuerdo.